Comunicado 71 / 2018

Ciudad de México, a 15 de marzo de 2018.

MIKEL DETECTA 7 FALLAS DEL METROBÚS REFORMA Y PLANTEA  ACCIONES INMEDIATAS PARA ORDENAR EL CAOS

· Presupuesto opaco, Ciclopista peligrosa, publicidad cuestionada, microbuses desordenados, largos tiempos de traslado, retrasos en la obra y mayores costos de transporte.

· Las medidas beneficiarán desde el primer día de mi gobierno a usuarios en general, ciclistas y automovilistas, afirma el candidato al gobierno capitalino.

· Reducirán costos, tráfico, contaminación y les permitirá a las familias disponer de más tiempo para convivir.

· Aseguró que con el Metrobús pierden pasajeros, ciclistas y automovilistas y gana la empresa de publicidad.

Mikel Arriola recorrió hoy a pie el tramo de la estación Antropología-Campo Marte del Metrobús Reforma, y señaló por lo menos 7 fallas de este medio de transporte que propician caos y molestias a usuarios, ciclistas y automovilistas, que urge poner orden.

Explicó que las 7 fallas son el presupuesto opaco, una Ciclopista peligrosa, la publicidad cuestionada, los microbuses desordenados, los largos tiempos de traslado, los retrasos en la obra y los mayores costos de transporte.

Para resolver esta problemática, advirtió que llegando al gobierno transparentará el presupuesto del Metrobús Reforma, garantizará la seguridad de los ciclistas, revisará las cuentas de la publicidad y si hay anomalías cancelará este negocio, ordenará el transporte de microbuses, acortará los tiempos de los traslados, terminará a la brevedad los pendientes de las obras y disminuirá los costos del transporte, con una eficiente y renovada planeación.

La primera falla, explicó Mikel es que dispone de un presupuesto opaco al arranque del recorrido. Originalmente se presupuestaron 1,500 millones de pesos, para cubrir infraestructura y la compra de 90 autobuses. La última información pública es que el presupuesto se incrementó prácticamente al doble. Y luego se sumaron 1,300 millones de pesos, sin informar cuál fue la razón, ni la proporción de impuestos usados para esos gastos. En total se sabe de 2,800 millones destinados a este proyecto. Al respecto no hay información sobre si esa fue la única ampliación de recursos para el proyecto Metrobús Reforma o Línea 7, pues no hay transparencia.

La segunda falla, agregó, es que volvió más peligrosa la Ciclopista, primero a la altura de la parada del Museo de Antropología, lugar en donde se encuentran letreros contradictorios que por un lado señalizan la ciclovía y por el otro prohíben el uso de bicicletas en el carril confinado. Segundo, a la altura de La Cantina 20, se puede ubicar un trazo irregular de la ciclovía teniendo la misma un ancho que no es suficiente para transitar de manera segura para los ciclistas.

La tercera falla, continuó, tiene que ver con la publicidad que se maneja en los espacios de este transporte. Este proyecto de movilidad resultó un negocio publicitario, pues se explota el mobiliario de los parabuses para mostrar 898 anuncios, en una ruta que anteriormente tenía solamente 110 espacios destinados a este fin. Un incremento de 716%. Además, se permitió la instalación de anuncios publicitarios a pesar de las opiniones en contra de los vecinos y del valor estético e histórico del Paseo de la Reforma.

La cuarta falla, dijo,  tiene que ver con los microbuses. En el tramo de Lieja hasta Periférico, el metrobús tiene que compartir espacio con microbuses y con el Turibús, lo que reduce sustancialmente el espacio para las bicicletas y los automóviles. Además de retrasar y generar mayor tránsito vehicular. De acuerdo con el Programa de Movilidad presentado por el Jefe de Gobierno al inicio de su administración, una de las metas era reemplazar los microbuses por nuevos modelos de servicio. Esto no se ha logrado en este proyecto, en donde se sigue conviviendo con vehículos obsoletos y peligrosos.

La quinta falla, comentó, son los tiempos de traslado. La nueva línea 7 es lenta.

En el tramo que va del Monumento a la Madre hacia la Fuente de Petróleos, la velocidad promedio del Metrobús en hora pico es de 12 kilómetros por hora. El Jefe de Gobierno comprometió que sería de 25 kilómetros por hora. Los automóviles en contraste alcanzan apenas 8.6 kms por hora, por lo tanto no se cumplen los objetivos principales de este proyecto: mejorar la movilidad y reducir los tiempos de traslado en 40%.

“Con el metrobús no hay beneficiados, pues pierden pasajeros, ciclistas y automovilistas y la única que gana es la empresa de publicidad”, agregó.

La sexta falla, mencionó, tiene que ver con los retrasos en la obra. La nueva línea de metrobús es sinónimo de mala planeación, retraso y falta de compromiso. Desde junio de 2015, el Gobierno de la Ciudad anunció que en 2016 arrancaría la obra, pero ésta inició hasta enero de 2017. Se comprometieron cuatro diferentes fechas de inauguración. Finalmente se inauguró el 5 de marzo de este año. Un total de 26 meses para concluir un proyecto de 15 kilómetros. Como se puede apreciar aún continúan los trabajos, principalmente, en los parabuses.

La séptima falla, finalizó,  es que representa mayores costos de transporte. Con la Línea 7, se perdieron opciones económicas de transporte. Quienes se trasladan por Reforma hasta Santa Fe, sufrieron un aumento, de un día para otro, del 122% sobre el costo de sus traslados. El costo por kilómetro se incrementó de 18 a 40 centavos. El costo del transporte era de 5 pesos; a lo que ahora debe sumársele 6 más. Lo anterior pues el metrobús desplazó a la ruta de transporte público M1 que concluía su recorrido en Santa Fe. Ahora los usuarios deben abordar un segundo transporte, después del Metrobús, para finalizar su recorrido.

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